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¿Cómo protegerse del sol según los fototipos de piel?

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Ya hemos explicado en varias ocasiones cuáles son los distintos tipos de piel, sus características y qué cuidados deben llevarse a cabo en cada una de ellas para que estén sanas y en perfecto estado; ahora bien, si nos centramos exclusivamente en cómo protegernos del sol, entonces es fundamental que nos fijemos en cuáles son los fototipos de piel que hay y las precauciones que se deben tener en cada caso. En este artículo te lo explicamos para que no haya dudas. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la melanina y cómo influye en los tipos de color de piel y cabello?

Antes de comenzar a hablar de los fototipos de piel es importante responder a este interrogante, y es que la melanina es la principal responsable del color de la piel, así como también del color que tiene cada cabello. De hecho, existen dos tipos de melanina que se diferencian de la siguiente manera:

  • Eumelanina: También conocida como melanina oscura. Esta tiene un color que va entre el negro y el marrón.
  • Feomelanina: También conocida como melanina clara. Esta tiene un color amarillento y rojizo.

En el caso de las personas pelirrojas solamente producen feomelanina, mientras que el resto de las personas combinan las dos. Dependiendo de la cantidad de una o de otra, el color de la piel, así como del cabello, puede variar. La melanina es, así mismo, responsable del color de los ojos.

¿Qué son los fototipos de piel?

Ahora que ya sabes de qué dependen los tipos de color de piel, ya podemos responder al interrogante de qué son los fototipos de piel. Ten en cuenta que al hablar de ellos nos referimos a la capacidad que tiene la piel para poder asimilar la radiación solar. Es decir, se trata de una clasificación que determina la adaptación al sol que tiene cada piel, lo que repercute en que esta se broncee o se queme. La melanina funciona como defensa del organismo ante la acción del sol, ahora bien, se ve afectada por la acción de sus radiaciones, razón por la cual la piel se broncea.

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Concretamente, lo que ocurre durante el bronceado es que se produce melanina en la unión dermoepidérmica gracias a la acción de los melanocitos —estas células son las responsables del oscurecimiento de la piel y, por lo general, solamente representan el 5% del total de las células epidérmicas—. Por este motivo tiene lugar el oscurecimiento de la piel o, por el contrario, el enrojecimiento o quemazón —en el tipo de piel muy blanca, sobre todo—.

Fototipos de piel y cómo protegerse del sol en cada caso

Es fundamental tener en cuenta la clasificación de los fototipos de piel debido a que esta influye de manera considerable en cómo nos adaptamos al sol y en el cuidado que debemos tener sobre ella, sobre todo, en la temporada de verano. La clasificación de los fototipos de piel y sus características depende de la escala de Fitzpatrick y comprende del 0 al VI. Esta fue confeccionada en el año 1975 por un dermatólogo de la Universidad de Harvard, Thomas B. Fitzpatrick (1919-2003) tras analizar la respuesta de los tipos de piel a los rayos ultravioletas del sol. Estos son los fototipos de piel y sus características:

Fototipos de piel 0

Se trata de una piel muy blanca, ya que esta es totalmente pálida. Este tipo de color de piel es el menos habitual y se corresponde con las personas albinas. El fototipo 0 determina, así mismo, el color de pelo blanco o amarillo pálido, así como también el color del iris, que suele ser blanco o rosado. Las personas con albinismo siempre se queman cuando se exponen al sol, puesto que no se broncean nunca. Es por ello por lo que se aconseja usar un protector solar con SPF 50+ y tratar de evitar al máximo posible la radiación solar.

Fototipos de piel 1

El fototipo 1 se corresponde con la piel de las personas pelirrojas. En estos casos, el cabello es anaranjado y la piel muy clara y lechosa. La exposición al sol puede resultar peligrosa también en estos casos, ya que la dermis se quema fácilmente. Al igual que en el caso anterior se aconseja hacer uso de un protector solar con SPF 50 o SPF 50+.

Fototipos de piel 2

Se trata de una piel blanca, muy similar a la de las personas pelirrojas, aunque con una mayor cantidad de eumelanina, razón por la cual el cabello y los ojos pueden ser de otros colores —generalmente el cabello es rubio—. A pesar de ello, esta piel también se quema fácilmente y se broncea con mucha dificultad. Lo más recomendable, en este caso, es hacer uso de un protector solar de SPF 50, sobre todo en la cara que es la zona más expuesta y la dermis más delicada.

Fototipos de piel 3

Es una piel blanca con posibilidad de broncearse. Estas personas se queman en algunas ocasiones, sobre todo con la primera exposición estival, pero pueden broncearse poco a poco. Por lo general, las personas suelen tener el pelo castaño o ser rubias y el bronceado adquiere tonos dorados. Ahora bien, las personas rubias y con ojos claros con este fototipo pueden sufrir un envejecimiento cutáneo más rápido al exponerse al sol, por lo que es aconsejable usar un protector solar que además tenga función hidratante.

Fototipos de piel 4

Se corresponde con un color de piel bronceada suave. Las personas con este fototipo tienen una piel con una tonalidad marrón clara. Se queman muy poco y se broncean fácilmente. El color del cabello suele ser oscuro. En estos casos es recomendable optar por un protector solar SPF 15 o un protector solar SPF 30, dependiendo de cada caso.

Fototipos de piel 5

Es una piel bronceada fuerte y, en muchas ocasiones, se le denomina como fototipo Mediterráneo. Las personas con este fototipo tienen una tonalidad marrón oscura y prácticamente nunca se queman. Cuando se broncean, la piel adquiere un tono más oscuro y el proceso es muy sencillo.

Fototipos de piel 6

Las personas con este fototipo tienen la piel de color negro y es muy poco probable que se quemen. El efecto de la radiación sobre la tez, en este caso, suele traducirse en un bronceado. Esta piel adquiere un tono muy oscuro con el sol.

¿Cómo me puedo broncear si soy muy blanco?

Existen varias formas para broncearse según el fototipo de piel que tengas. En el caso de las pieles más blancas y sensibles, lo más recomendable es optar por un autobronceador. Estos no necesitan de la exposición solar para llevar a cabo la acción de bronceado sobre la piel, es decir, es posible ponerse morenos debido a los ingredientes especiales de su fórmula que actúan pigmentando la dermis. Ahora bien, si el fototipo de piel de la persona es de un nivel superior y lo que se busca es un bronceado más rápido y natural, entonces lo más recomendable es hacer uso de un bronceador tradicional o acelerador del bronceado.

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Ya sabes lo importante qué es proteger la piel del sol, así que: ¡No te olvides ponerte crema solar antes de salir de casa!