Muchas veces cuando vamos a comprar un desodorante en nuestra cosmética preferida no nos damos cuenta de que estamos comprando un antitranspirante, o viceversa. Lo cierto es que ambos productos son diferentes —ya que cuentan con una composición distinta—, aunque tienen una función parecida. Sabemos que no siempre es fácil distinguir entre un producto y otro, por eso en este artículo te explicamos en qué consiste cada uno, cuáles son sus características y qué los diferencia.
Sigue leyendo este artículo para más información. Te explicamos cuáles son las características del desodorante y del antitranspirante, sus diferencias y en qué momento es más recomendado usar cada uno.
¿Por qué se produce el sudor?
El sudor es la razón principal por la que utilizamos los desodorantes y antitranspirantes. Ahora bien ¿por qué aparece el sudor y por qué huele? El sudor tiene su origen en las glándulas apocrinas. Estas se ubican a la altura de las axilas, los pies y el pubis. Las glándulas expulsan este líquido denso y graso compuesto por una gran cantidad de proteínas y lípidos de las cuales se alimentan las bacterias. Estas aparecen debido a la calidez y la humedad que se genera en estas zonas del cuerpo. Ahora bien, el sudor como tal no genera el olor. El mal olor que provoca el sudor se debe a los desechos que generan las bacterias al alimentarse de las proteínas y lípidos de este líquido.
¿Qué es un desodorante?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que desodorante y antitranspirante no es lo mismo. Cada producto tiene sus propias especificaciones y características. Cuando hablamos de las características del desodorante nos referimos a él como un producto que nos protege contra el mal olor del sudor. Además, el desodorante nos ayuda a mantener la frescura en la piel con todo tipo de fragancias. De hecho, muchas de las principales marcas de colonias e, incluso, de ropa, han comenzado a fabricar desodorantes con fragancias similares a su producto principal, el perfume —como Paco Rabanne, Carolina Herrera, Cacharel…—. Actualmente, en el mercado podemos encontrar una gran variedad de desodorantes y marcas de gran calidad, como Lancaster, Fa, Lactovit, DOVE, AXE, Rexona, Sanex, Biotherm…
¿Qué es un antitranspirante?
El antitranspirante, al igual que el desodorante, tiene la función principal de protegernos contra el sudor, además de cuidar de las axilas —manteniendo la frescura durante todo el día o, incluso, durante 48 horas (dependiendo de la marca)—. Ahora bien, la forma en la que este lo hace es muy diferente a como lo hace el desodorante. Existe una diferencia entre desodorante y antitranspirante fundamental, y es que este último cuenta con sales de aluminio gracias a las cuales se bloquea la producción de sudor. Las sales de aluminio actúan bloqueando las glándulas apocrinas —que son las responsables de la producción del sudor—. Además, los antitranspirantes son utilizados desde hace medio siglo, habiendo sido sometidos a una gran cantidad de pruebas que confirman que se trata de productos inocuos para la salud. Así mismo, cada nuevo producto antitranspirante con sales de aluminio es sometido a estrictas pruebas antes de su comercialización.
El antitranspirante actúa gracias a la acción de las sales de aluminio, como mencionábamos. Este se disuelve en las axilas formando un gel que actúa bloqueando las glándulas sudoríparas creando una especie de “tapón” que reduce la cantidad de sudor que sale a la superficie. Además, estas sales de aluminio también tienen un efecto antimicrobiano ya que controlan la cantidad de bacterias que puedan acumularse en las axilas a causa del sudor.
Por supuesto, la variedad de productos y marcas de antitranspirantes es muy diversa, destacando algunas como Instituto Español, Clinique, Biotherm, NIVEA, o Lancome. Algunos de estos productos incluyen —además de las sales de aluminio u otros bloqueadores— otros ingredientes, como la vitamina E-75.
Antitranspirante y desodorante, ¿Cuál es su diferencia?
Como comentábamos, los desodorantes y antitranspirantes no son lo mismo. La diferencia entre desodorante y antitranspirante radica en la forma en la que actúa cada uno. Mientras que el desodorante elimina el olor provocado por el sudor, el antitranspirante evita que se produzca dicho sudor. Además, ambos productos sirven para mantener las axilas hidratadas gracias a sus componentes principales.
¿Se puede usar el desodorante y antitranspirante a la vez?
Esta es una de las preguntas más frecuentes y que más incertidumbre generan. La respuesta es afirmativa, pero es importante hacer algunas aclaraciones. De hecho, hay muchos productos que incluyen las dos funciones y que se comercializan como desodorantes y antitranspirante. Ahora bien, para que ambos productos cumplan con una función adecuada es conveniente aprender a utilizarlos.
Como hemos dicho existe una pequeña diferencia entre desodorante y antitranspirante, por ello, el funcionamiento, así como el momento de aplicar cada uno varía. Las características del desodorante hacen que este pueda ser utilizado en cualquier momento, ya que este es empleado para disimular y disipar el olor provocado por el sudor, además de hidratar las axilas. Ahora bien, en el caso de los antitranspirantes suele haber muchas equivocaciones a la hora de hacer uso de él. De hecho, la mayoría utiliza estos productos de manera errónea al salir de la ducha, cuando la piel está hidratada o incluso mojada. Ello, aparte de restarle efectividad al producto, puede ocasionar —incluso— irritaciones en la piel al reaccionar las sales de aluminio con la mezcla de agua.
Por ello, lo más recomendado —respondiendo a la pregunta de si se puede usar el desodorante y el antitranspirante a la vez— es que el antitranspirante se utilice antes de acostarnos y que el desodorante se utilice por la mañana. La mejor forma de utilizar el antitranspirante es por la noche, colocándolo en la axila totalmente seca. De esta forma las sales de baño actúan sobre las axilas ayudando a cerrar los poros y sin que haya sudor de por medio. Por lo general la duración de los antitranspirantes suele ser de 24 a 48 horas, motivo por el cual no tendremos que preocuparnos por su efectividad a la mañana siguiente.