
Plan de última hora y te apuntas. Te preparas todo lo necesario, te arreglas y cuando vas a salir de casa con todo lo necesario… ¡horror! Te acaba de venir la regla. Piensas en ponerte una compresa e irte, pero para ello necesitas llevar braguitas y con ese conjunto nuevo no te quedan bien. Que no cunda el pánico, por suerte puedes contar con usar tampones.
Así es que siéntate y toma nota, porque en este post te contamos todo lo que necesitas saber a cerca de los tampones y su uso.
¿Qué son los tampones?
Los tampones son productos de higiene íntima formulados para gestionar la absorción del sangrado vaginal producido por el periodo menstrual.
Dichos productos están indicados para usar durante cada ciclo menstrual mensual a lo largo de la vida de una mujer, hasta que llega la amenorrea, conocida como menopausia.
¿De qué están fabricados los tampones?
Según datos oficiales de la OCU, los tampones están compuestos en un 90% de material celulósico. Dicho material celulósico está recubierto de una finísima película sintética que evita la pérdida de fibras de celulosa y facilita su colocación, y todo ello va unido pon un fino cordón de algodón en su gran mayoría, el cual está indicado para extraer el tampón del cuerpo cuando se deseé retirar.
En el caso de que se trate de un tampón con aplicador, dicho aplicador está compuesto de plástico o cartón, todo ello envuelto en un envase de fino plástico.
Por tanto el compuesto que está en mayor contacto con el cuerpo femenino se trata de la celulosa.
¿Tampones con o sin aplicador?
Esta cuestión ya depende del gusto de los usuarios. Los tampones con aplicador facilitan la introducción del tampón en el canal vaginal sin necesidad de introducir los dedos, depositándolo en su lugar correcto. Mientras que los tampones sin aplicador deben ser introducidos en el cuerpo femenino con ayuda de los dedos para que llegue hasta su posición adecuada del conducto vaginal.
Pensando en el medio ambiente, los tampones sin aplicador son más respetuosos con el medio ambiente dado que eliminamos todo el plástico que contiene el aplicador, reduciendo así su impacto medioambiental.
¿Cómo ponerse un tampón?
En primer lugar, debes tener claro que quieres hacer uso de ellos y que no te ves obligada a usarlos. De modo que te aconsejamos que estés tranquila y sin prisas. Con ellos conseguirás que los músculos de tu zona vaginal no se tensen y te resulte más cómodo ponértelo.
Lo más importante es que se realice con un ambiente higiénico, de modo que antes de tocar el tampón con tus manos lávatelas para eliminar todo rastro de bacterias que puedan traspasarse al tampón.
1.-Abre el envoltorio de plástico y coge el tampón.
2.- Colócate en una posición cómoda para introducir el tampón en tu conducto vaginal. Existen tres posturas más comunes para ello, pero tú puedes adoptar la que más cómoda sea para ti:
-Sentada en el wc con las rodillas separadas a los lados
-De pie semi inclinada, con las rodillas separadas a ambos lados.
-Recta con un pie en el suelo y el otro apoyado sobre el wc, con la rodilla flexionada en un ángulo de 90º.
3.-Si el tampón que has elegido tiene aplicador, deberás estirar con tus dedos corazón y pulgar hacia fuera del tubo interior hasta que llegue al final de la pestaña que hace de tope. Cuidado al estirar de dicho tubo interior, dado que si estiras demasiado o más fuerte de lo debido corres el riesgo de que se salga y desprenda de su posición adecuada, y el aplicador deje de funcionar.
4.-Con una mano separa tus labios vaginales externos, mientras que con la otra introduces la punta redondeada del aplicador en tu vagina. En esta maniobra no intentes colocarlo de manera vertical, ya que tu vagina se encuentra algo inclinada y puede que notes molestias si no lo introduces en el ángulo adecuado.
5.-Introduce el tampón en tu vagina hasta el anillo del aplicador que junta ambos tubos. Si el tampón no tiene aplicador, deberá ser introducido en la vagina con ayuda de tus dedos.
6.-Una vez llegado a este punto debes empujar el tubo interno con tu dedo índice, el cual empujará el tampón a su lugar correcto dentro del conducto vaginal. Cuando el tubo haya entrado al completo el tampón ya se encontrará en su lugar correcto y podrás retirar el aplicador de plástico. De este modo el cordón del tampón colgará al exterior de tu vagina y no debes notar molestias.
Puede que las primeras veces te resulte algo incómodo, bien porque lo hayas colocado incorrectamente o porque estés tensa, pero tranquila que todo es cuestión de práctica.
¿Cómo quitar un tampón?
Para quitarlo es tan sencillo como estirar del cordón que cuelga fuera de la vagina. Esto hará que el tampón salga y así poder desecharlo.
¿Cuánto dura un tampón?
El uso y cambio de tampones se recomienda que se haga a partir de las 4h, no excediendo nunca de las 8h de uso. De modo que si te preguntas cuántas horas se puede llevar un tampón la respuesta es fácil: 8h.
¿Se puede dormir con tampón?
Siguiendo el hilo de la pregunta anterior, podemos indicar que sí que se puede dormir con el tampón puesto, pero siempre recordando que no se debe exceder de las 8h de uso. De modo que si tienes previsto dormir más de 8h seguidas te aconsejamos que actives una alarma para cambiarlo cuando sea necesario. Igualmente se aconseja que para las horas nocturnas se intente priorizar el uso de otros productos de higiene femenina como compresas o salvaslips.
¿Qué tamaño debo usar de tampón?
Cómo podrás observar, existen diferentes tamaños de tampón, y esto tiene una fácil explicación, y es que durante el ciclo menstrual no se expulsa la misma cantidad de sangrado, ni todas las mujeres tienen el mismo flujo ni caudal.
De modo que podemos encontrar hasta cuatro tamaños diferentes, y todos dependerán de la capacidad de absorción que tengan.
Existen los minis, que son los de menor tamaño. Indicados para las primeras veces que usas un tampón, para los primeros días del ciclo menstrual o para aquellas mujeres que su flujo menstrual es menor.
El siguiente tamaño y más usados son los regulares. Estos se usan cuando el flujo va de ligero a moderado, a partir del segundo día de ciclo cuando el flujo es más constante o para aquellas mujeres que sus reglas son regulares y no tienen un sangrado muy abundante.
El tercer tamaño es el super. Estos suelen usarse en ciclos menstruales más copiosos o en aquellos días en los que el sangrado es mayor.
El último de los tamaños que puedes encontrar es el super plus. Son usados por aquellas mujeres que sufren menstruaciones muy abundantes, bien durante todo el ciclo o en varios días.
¿Dura menos la regla con los tampones?
La respuesta a la pregunta si dura menos la regla con tampones es que NO, pero con matices. El flujo expulsado es el mismo, dado que esto no varía por el producto de higiene íntima que usemos. Pero sí que es cierto que los tampones al colocarse en el canal vaginal y tener mayor poder de absorción que las compresas nos dan la sensación de hacer que la regla dure menos, dado que absorben el flujo expulsado en menor tiempo.
¿Existe alternativa a los tampones?
Si tu deseo es dejar de usar tampones y la opción de usar compresa no es de tu agrado, puedes optar por la copa menstrual.
El funcionamiento es similar dado que también se introduce en el canal vaginal para recoger el flujo menstrual, pero en esta ocasión no se absorbe, sino que se recoge para después ser desechado al alcantarillado.
En cuanto a su impacto medioambiental, el uso de la copa menstrual es más respetuoso con el planeta dado que es reutilizable, mientras que los tampones son de un solo uso.
Por último cabe mencionar que se deben extremar las medidas de higiene a la hora de utilizar productos de higiene íntima que se introducen en el conducto vaginal para evitar posibles complicaciones como el Síndrome de Shock Tóxico, y no usar dichos productos más tiempo del recomendado, en el caso de los tampones máximo ocho horas.
Cuéntanos, ¿tienes alguna otra duda acerca de los tampones?