La caducidad es algo que tarde o temprano acaba afectando a todos los productos, sean alimentos, bebidas o cosméticos. Lamentablemente, la crema de protección solar caduca y con el tiempo va perdiendo efectividad, lo que puede suponernos serios problemas para nuestra salud si no tenemos el cuidado necesario. Como en todo, hay que tener en cuenta siempre las referencias de los fabricantes. Ahora bien, hay ocasiones en las que las fechas no aparecen especificadas en los recipientes —por lo que tenemos que fijarnos en otros detalles para saber cuándo las cremas solares caducan—.
A continuación, resolvemos las principales dudas con respecto al periodo de vencimiento de los protectores solares y explicamos cuáles son las diferencias entre la fecha de caducidad y el PAO —o lo que es lo mismo, Period After Opening—. Todo lo que necesitas saber sobre la efectividad de la crema solar y su vencimiento, aquí.
¿La crema de protección solar caduca?
Así es. Las cremas solares caducan. Ello no significa que dejen de tener efectividad inmediatamente, ni mucho menos. Por lo general, la duración de las cremas suele ser bastante elevada, llegando hasta los 3 años sin perder efectividad. Según la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos, FDA, los protectores solares deben conservar su potencia original durante, al menos, tres años. Es decir, desde el momento de fabricación hasta su vencimiento debe haber como mínimo un periodo de 3 años de garantía en su funcionamiento.
Ahora bien ¿Cómo podemos saber si el producto que estamos utilizando ha caducado en caso de que no tenga la fecha de caducidad especificada? Existen varios indicios claros —independientemente de la fecha de vencimiento de los protectores solares, por supuesto— que nos indican cuándo la crema solar puede estar caducada. Si no sabemos cuando compramos la crema y esta lleva bastante tiempo en el armario, entonces debemos fijarnos en los posibles cambios de color y consistencia —si esta no es homogénea—. Otro indicador de que caduca el protector solar y que este se encuentra en mal estado es el olor. Si este nos resulta extraño será aconsejable que remplacemos la crema solar por otra.
Dónde ver la fecha de vencimiento de los protectores solares
Por lo general la fecha de vencimiento de los protectores solares suele aparecer especificada en el dorso del envase. En ocasiones, también la podemos encontrar en el tapón o en los costados. Ahora bien, hay algunos productos en los que, sea por el motivo que sea, esta no aparece reflejada. En ese caso, lo que debemos hacer es apuntar con un bolígrafo cuándo caduca el protector solar. Como decíamos más arriba, la duración mínima hasta que los protectores solares pierden efectividad es de 3 años. Por ello, en el momento de comprarlo, deberemos apuntar la fecha en la que nos encontramos.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que una cosa es el vencimiento de los protectores solares —o fecha de caducidad— y otra cosa es el PAO —o periodo máximo de duración desde que este es abierto hasta que comienza a perder efectividad—. No es lo mismo. Cuando caduca el protector solar se refiere a la fecha máxima del producto sin ser abierto. Una vez que el envase ha sido destapado el periodo se reduce considerablemente, hay que fijarse en el PAO. Por lo general, la fecha media del PAO de las cremas solares es de 6 a 12 meses. Esta varía dependiendo de cómo hayamos conservado el protector solar, así como de los componentes con los cuáles ha sido fabricado. En algunos cosméticos, el PAO puede encontrarse especificado en meses dentro del envase con la tapa abierta.
Cómo conservar el protector solar
Como hacíamos mención en el punto anterior, las cremas solares caducan más rápido una vez que son abiertas. A partir de ese momento influye también la forma en la que cada uno la conserve. Y es que hay que tener en cuenta que los protectores solares pueden pasar mucho tiempo expuestos directamente a la radiación ultravioleta del sol cuando vamos a la playa o a la piscina. Ello influye en una alteración más rápida de sus componentes y, por consecuente, en una pérdida de efectividad.
Los protectores solares, al igual que cualquier otro cosmético, deben conservarse en un lugar fresco y seco. Así mismo, debe evitarse que estos estén expuestos a cambios de temperatura extremos —tanto si vamos a la playa, como si lo usamos para protegernos de la radiación del sol en la nieve, por ejemplo—. En el caso de que vayamos a la playa y llevemos nuestro protector solar, una de las mejores fórmulas que podemos utilizar para conservarlo en envolverlo en la toalla para que las radiaciones ultravioletas del sol no incidan directamente sobre él. Por supuesto, siempre será mejor que lo guardemos bajo la sombra si contamos con una sombrilla o bolsa para la playa o piscina.
¿Cómo protegerse bien del sol?
Aunque a todos nos gusta el sol, este puede ser muy peligroso para nuestra piel si no llevamos a cabo las medidas de protección necesarias. Acabamos de ver que las cremas de protección solar caducan por lo que lo primero que debemos hacer al comenzar la temporada de calor es asegurarnos de si nuestro protector sigue siendo útil y no ha perdido efectividad. En caso contrario, deberemos cambiarlo por otro. Estos son los principales aspectos que debemos tener en cuenta para protegernos bien del sol:
- Utilizar un protector solar en buen estado.
- Aplicar la crema solar, al menos, 30 minutos antes de exponernos al sol. Por lo general esta se aplica antes de salir de casa.
- Ir aplicando nuevas cantidades de protector solar cada dos horas o tras cada baño en el agua del mar o en la piscina.
- Fijarse en el tipo de piel para elegir un protector solar con el Factor de Protección Solar adecuado para cada uno. Las pieles blancas o sensibles deben utilizar un FPS 50 o más.
- Aplicar abundantes cantidades para mejorar el efecto de protección. Por lo general, las dosis recomendadas son de, al menos, 30 mililitros por aplicación.
