¿Alguna vez te has hecho la pregunta de “qué cinco cosas te llevarías a una isla desierta”? y en tu respuesta, ¿has mencionado al cepillo de pelo? Seguro que no, y es que nadie piensa en este utensilio ante esa situación, pero sin embargo la mayoría de las personas no salen de casa sin peinar su cabello. No importa la edad, ni el género, ni siquiera la clase social… y es que una de las últimas rutinas que realizamos antes de salir por la puerta de casa es cepillar nuestro pelo.
Pero ¿lo estás realizando con el cepillo de pelo correcto? Y si no es así, ¿Cómo saber qué cepillo es el indicado para tu cabello? Deja de estirarte de los pelos haciéndote esta pregunta. Aquí te contamos qué cepillo de pelo le sienta mejor a tu melena. ¡Toma nota!
Tipos de cepillos de pelo:
Y es que, aunque creamos que todos los cepillos de pelo son iguales, la verdad es que existen diferentes tipos de cepillos, y dentro de cada tipo existen diferentes variantes dependiendo del material en el que están confeccionados tanto su estructura como sus cerdas.
En primer lugar y el comúnmente más utilizado es el cepillo neumático. Se trata de un cepillo plano, con forma ovalada o cuadrada; sus cerdas están distribuidas a lo largo y ancho de todo el cabezal de forma equidistante y simétrica. El mango suele ser ergonómico y estar compuesto de madera o plástico en ocasiones acolchado, para hacer el proceso de cepillado más cómodo. Este tipo de cepillo de pelo puede disponer de cerdas de pelo natural, como el del jabalí, de cerdas sintéticas de nylon (en ocasiones acabadas en una pequeña bolita de plástico para no dañar el cuero cabelludo), o de cerdas combinadas entre naturales y sintéticas.
El siguiente cepillo de pelo que más personas usan es el cepillo esqueleto. Este cepillo de estructura más estrecha que el neumático, dispone de las púas en la misma orientación que el anterior, pero se encuentran más separadas unas de otras. El cepillo de pelo esqueleto está indicado para cepillar todo tipo de cabellos y aportar volumen. En este tipo de cepillos, las púas son siempre de composición sintética, y más duras y con menor flexibilidad, con acabado en bola.
Pero no todos los cepillos tienen la base del cabezal en el que se sitúan las púas de forma plana, sino que también las podemos encontrar redondas, como es el caso del cepillo redondo. Este tipo de cepillo de pelo se usa para aportar volumen y suavidad al cabello. Pero aquí encontramos una gran diferencia entre los distintos tipos de cepillos de pelo redondos, y es que dependiendo de su composición pueden estar indicados para soportar altas temperaturas y así hacer uso de ellos junto al secador de pelo. Se trata de los cepillos redondos térmicos. Con un cilindro metálico o porcelánico se encarga de repartir el calor del secador más homogéneamente y así facilitar el secado y su moldeado. Podemos encontrarlo con diferentes diámetros de grosor, en base a la largaría del cabello a peinar y el resultado que se quiera obtener, ya que con él podemos aplicar ondas en nuestro cabello, con ayuda del secador.
Pero si de cepillos de pelo hablamos no podemos olvidar el cepillo que tan de moda se ha puesto en los últimos tiempos: cepillo antienredos o tangle teezer. Se trata de un cepillo nuevamente con base plana, en la cual se sitúan las púas sintéticas y rígidas de diferentes tamaños. Este tipo de cepillo se caracteriza por su peso ligero, fácil de lavar y por su diseño ergonómico, tanto en el formato con mango como en el formato compacto (idóneo para llevar en el neceser de viaje o bolso). Su uso está indicado para desenredar el cabello tanto mojado como seco, sin tirones.
Y si dejamos de lado los cepillos de pelo de base plana, podemos pasar a hablar de los peines. En esta categoría encontramos los peines clásicos. Estos tienen dos tipos de púas rígidas. Una mitad de la base las tiene más separadas, ideales para desenredar el pelo, y la otra las tiene más juntas para separar mechones o cardar el pelo. Se encuentran en diferentes tamaños, incluyendo formato de bolsillo, de tamaño más pequeño para su fácil transporte.
Otro tipo de peine que podemos encontrar es el peine de púa o también conocido como peine de cola de ratón. Se trata de un peine con púas rígidas muy juntas, y una púa larga en el otro extremo, metálica o de plástico. Este tipo de peine se utiliza para separar el cabello con precisión durante el peinado, y en ocasiones para cardar la melena.
Si seguimos diferenciando entre tipos de peines, pasamos al peine escarpidor. Este tipo de peine también dispone de púas rígidas posicionadas en línea recta, pero en esta ocasión con mayor espacio entre sí. Las púas pueden ser rectas u onduladas, y es idóneo para desenredar el pelo después del lavado.
Por último, podemos encontrar los peines ahuecadores. Estos también disponen de púas rígidas y como su propio nombre indica, se utilizan para ahuecar el cabello y aportar volumen, especialmente en cabellos rizados. Podemos encontrarlo en dos formatos: el peine ahuecador con una fila de púas más juntas entre sí para peinar y en el otro extremo púas más largas y separadas para ahuecar, o el peine ahuecador afro, que solo dispone de púas largas y separadas entre sí indicado para los cabellos muy rizados o incluso cabellos afro.
Un cepillo de pelo para cada tipo de pelo:
Como ya hemos visto, existe una gran variedad de cepillos y peines de pelo diferentes, y es que cada uno cumple con una función diferente. Es por ello por lo que podemos indicar un cepillo de pelo diferente para cada tipo de pelo.
Para los cabellos lisos y o sin volumen los cepillos de pelo redondos son unos grandes aliados, ya que le pueden aportar volumen especialmente a la zona de la raíz ahuecándola durante el secado. También se pueden decantar por los peines clásicos o los peines de cola de ratón y cardar algunas zonas con menor cuerpo.
Pero si el cabello es liso con cierta tendencia a la ondulación, el cepillo de pelo idóneo es el neumático, dado que cepillará la melena al completo, pero respetando la forma de dicha ondulación.
Los cabellos rizados puede que sean los más difíciles de domar durante su peinado. Y es que tienden a encresparse, e incluso si no se utiliza el cepillo o peine correctos se puede romper la estructura del rizo y como consecuencia lograr una melena indómita. Es por ello por lo que deberán usar un peine de púas anchas y rígidas, para no romper la forma del rizo y aportarle el volumen que cada rizo necesita.
Si la melena es larga, es más difícil mantenerla sana. Es por ello por lo que se aconseja emplear cepillos de pelo que no rompan la fibra capilar. Aquí los cepillos neumáticos de fibra natural son los más respetuosos con el cabello, y para desenredar dicha melena es aconsejable hacer uso de los cepillos tangle teezer, los cuales elimina el enredo causando el mínimo impacto sobre la melena y así evitando la caída de cabellos en la mayor medida posible.
Por el contrario, las melenas cortas pueden optar por peines clásicos e incluso por cepillos neumáticos de fibras naturales, ayudando a domar el posible encrespamiento al que tienen los cabellos cortos.
Para los cabellos de los más pequeños de la casa es aconsejable usar los tangle teezer para desenredar la melena con el máximo cuidado posible, y usar para el cepillado habitual un cepillo neumático con fibras sintéticas redondeadas, las cuales no dañan el cuero cabelludo al disponer de una bolita al final de cada cerda.
Por último, si lo que buscas es un peinado más elaborado, te aconsejamos que te decantes por un peine de cola de ratón, dado que con ayuda de él conseguirás separar los mechones a trabajar con mayor precisión, y sus finas púas te permitirán moldear el mechón más cómodamente.
De modo que, si te volvieras a preguntar que cinco cosas te llevarías a una isla desierta, ¿Qué tipo de cepillo de pelo elegirías?