
Si hay algo que podemos decir de la sociedad actual en la que vivimos es que somos personas de hábitos. Las rutinas nos ayudan a mantener nuestra vida organizada, a encontrar estabilidad en el día a día y seguir un orden en nuestras vidas. Es por ello por lo que adoptamos ciertas costumbres, entre las que se encuentran cosas tan cotidianas como leer o escuchar la prensa por las mañanas, tomar un café después de comer, o lavarnos los dientes antes de meternos en la cama. Y ahí es donde entran en juego objetos tan cotidianos como el cepillo de dientes, motivo por el cual se convierte en un esencial en nuestro aseo diario sin apenas ser conscientes de ello.
En este artículo te contaremos los diferentes tipos de cepillos de dientes que puedes encontrar, como mantenerlos en óptimas condiciones o cada cuanto tiempo debes renovarlo. ¡Toma nota!
¿Qué es un cepillo de dientes?
Si nos preguntamos qué es exactamente un cepillo de dientes, podríamos describirlo como una herramienta de higiene personal para limpiar la cavidad bucal y sus partes (dientes, lengua, encías…).
Generalmente suelen ser de forma rectangular, cuentan con un mango en un extremo, y un cabezal en el extremo contrario. Este cabezal, que es el encargado de eliminar la suciedad de la boca, está compuesto de diferentes filamentos conocidos como cerdas, de tamaño corto, y dispuestas perpendicularmente.
Por supuesto se trata de una herramienta de higiene bucal que no concebimos usar sin un producto de limpieza como es el dentífrico, popularmente conocido como pasta de dientes.
Tipos de cepillos de dientes:
Actualmente podemos encontrar infinidad de cepillos de dientes, y puede que a veces nos abrume la idea de tener que comprar un cepillo de dientes nuevo, dado que nos pueden surgir dudas ante cual decantarnos.
Dependiendo de la necesidad que tengamos o al aspecto que le queramos dar más importancia, podemos encontrar diferencias entre el tipo de cerdas, el tipo de materiales usados, mecanismos, usuarios, acciones determinadas…
Si nos fijamos en su mecanismo, podemos encontrarlos manuales, eléctricos e incluso sónicos.
*Cepillo de dientes manual: son aquellos que no disponen de movimiento propio, sino que son accionados por el movimiento mecánico de nuestra mano.
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*Cepillo de dientes eléctrico: es aquel tipo de cepillo que dispone de un mecanismo eléctrico en su interior el cual permite que su cabezal oscile y se mueva, haciendo así que el movimiento manual no sea necesario. Dicho movimiento puede ser lateral en el caso de los cabezales rectangulares, o giratorio en el caso de los cabezales redondos.
El mecanismo puede ser impulsado por la fuerza de baterías externas (pilas) o por la fuerza de la corriente eléctrica (mediante una pequeña batería interna recargable al conectarse a la luz).
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Y llegados a este punto quizás te preguntes ¿es mejor el cepillo de dientes eléctrico o el cepillo de dientes manual? Pues basándonos en la evidencia científica, ambos tipos de cepillo de dientes son perfectamente válidos para lograr una eficaz limpieza bucal, siempre y cuando la técnica de cepillado sea la adecuada.
El cepillo de dientes manual presenta dos características que lo hacen más asequible: su precio, y el hecho de poderlo usar en cualquier lugar ya que es fácil de transportar.
Pero si nos basamos en las características de ambos, el cepillo de dientes eléctrico nos permite una limpieza bucal óptima sin necesidad de tanto esfuerzo por nuestra parte. Su anatomía lo hace más manejable, permitiendo llegar a los lugares de difícil acceso, debido a su estrecho cabezal y mango alargado; el cabezal redondeado permite alcanzar todos los lados de la pieza dental en cuestión, ofreciendo una limpieza 360º; por último su movimiento rotatorio en ambos sentidos permite un cepillado más exhaustivo.
*Cepillo de dientes sónico: se trata de un tipo de cepillos de dientes eléctricos, producidos con un mango de silicona ultra higiénica, con filamentos en su cabezal de la misma silicona y polímero PBT, que mediante pulsaciones sónicas se encarga de eliminar la placa bacteriana.
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En cuanto a los usuarios que están dirigidos, no todas las bocas necesitan el mismo tipo de cepillo de dientes, de modo que, cuidando de los más pequeños de la casa, podemos encontrar cepillos de dientes infantiles, e incluso cepillos de dientes para bebés.
*Cepillo de dientes infantil: se trata de cepillos con las cerdas más suaves y cabezales más estrechos, para adaptarse mejor a la boca de los niños. Suelen tener motivos infantiles de sus dibujos animados preferidos.
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*Cepillo de dientes para bebés: estos son particularmente suaves, a veces fabricados en silicona, para no dañar las encías y dientes prominentes de los bebés, respetando su sensibilidad, con los cabezales más pequeños del mercado.
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Dependiendo del material en el que estén fabricados también podemos encontrar diferentes tipologías de cepillos.
*Cepillo de dientes de bambú: suelen ser cepillos formulados sin plásticos, de procedencia vegana y respetuosos con el medio ambiente al ser biodegradable, obteniendo la misma función que con los cepillos de dientes tradicionales.
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En cuanto a sus filamentos y cerdas, dependiendo de su dureza se pueden diferenciar en 3 tipos.
*Cepillo de dientes duro: son aquellos que disponen de filamentos duros y rígidos, para un cepillado más riguroso. Indicado para personas que no tengan problemas de encías o sensibilidad.
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*Cepillo de dientes medio: en este caso las cerdas son más flexibles que en el caso anterior, pudiendo ofrecer una limpieza exhaustiva, pero con menor dureza y rigidez.
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*Cepillo de dientes suave: en este último caso los filamentos son mucho más suaves que en los dos casos anteriores, indicados para personas con una alta sensibilidad bucal, pudiendo ofrecer una limpieza en profundidad, pero sin sufrir daños.
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Pero no solo existen cepillos de dientes según su composición o público al cual van dirigidos, sino que también podemos encontrar cepillos de dientes para casos concretos, como puede ser tras una cirugía o durante el uso de una ortodoncia.
*Cepillo de dientes post cirugía: están compuestos de filamentos extrasuaves indicados para zonas con hipersensibilidad, incluyendo tejidos inflamados, después de intervenciones quirúrgicas, suturas de tejidos, llagas, irritaciones o incluso en zonas en las que falten piezas dentales.
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*Cepillo de dientes para encías: este tipo de cepillo también dispone de cerdas suaves y flexibles, especialmente indicado para problemas de sensibilidad de encías, o enfermedades como la gingivitis.
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*Cepillo de dientes para ortodoncias: dirigidos a portadores de ortodoncias, donde precisan de una limpieza más exhaustiva y un filamento respetuoso con el esmalte dental y con el dispositivo ortodóntico en cuestión.
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*Cepillos interdentales: se trata de micro cepillos dentales fabricados especialmente para llegar hasta los lugares de difícil alcance, como puede ser en las cavidades entre las piezas dentales.
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Puede que estéis pensando que sería idóneo usar el tipo de cepillo de dientes que más se os acople en cada ocasión, pero no podéis andar con el cepillo para arriba y para abajo todo el día. Pero tranquilos, que ya no tendréis más excusa para lucir una sonrisa radiante todo el día, incluso en la oficina. Ya que existen cepillos de dientes de viaje, los cuales son fáciles de transportar, ya que se pliegan ocupando así menos espacio, incluso algunos disponen de un pequeño tubo de dentífrico en su interior para que te puedas llevar el kit completo a cualquier lugar contigo.
¿Cómo limpiar un cepillo de dientes?
Tras cada uso debemos lavar nuestro cepillo de dientes para mantener su vida útil el máximo tiempo posible, y eliminar restos de suciedad de su reciente uso.
Para ello deberemos tener las manos limpias. Una vez hayamos terminado de usarlo, lo colocaremos debajo del chorro de agua caliente, y con nuestro dedo pulgar lo frotaremos enérgicamente de modo que nos deshagamos de todos los restos de alimento y dentífrico que se haya podido alojar en las cerdas o mango del cepillo de dientes. Por último, deposítalo en un vaso o recipiente que te permita que se seque al aire su cabezal, sin estar en contacto con ninguna otra superficie.
¿Cómo desinfectar un cepillo de dientes?
Puede que pienses que con limpiarlo bajo el agua no sea suficiente para eliminar las bacterias que allí puedan proliferar, y estás en lo cierto. De modo que te aconsejamos que una vez a la semana desinfectes tu cepillo de dientes, eliminando así las bacterias que se hayan podido depositar.
Puedes hacer dicha desinfección de varios modos, usando diversos productos. Nuestro consejo si quieres hacerlo de manera rápida y eficaz, es que lo hiervas en agua durante un par de minutos y lo dejes secar nuevamente al aire sin que toque ninguna superficie su cabezal.
¿Cada cuanto debo cambiarlo?
Como todos los productos de higiene personal, el cepillo de dientes también tiene una vida útil estimada, por lo que deberás cambiarlo asiduamente. La mayoría de los dentistas coincide en que se debe cambiar cada tres meses y emplear uno nuevo, no extendiendo su uso más de cuatro meses.
Ahora que ya sabes qué existe un cepillo de dientes para cada boca, no dudes en usar el que más se adapte a ti.
Y tú, ¿cada cuánto cambias tu cepillo de dientes?