Con la rutina de limpieza facial tu piel se beneficia de muchas maneras. Y es que la piel del rostro forma parte de los tejidos más delicados y finos del cuerpo, por ello al llevar a cabo una correcta limpieza facial la ayudarás a eliminar células muertas, pero también a oxigenarla, liberarla de la suciedad y acabar con la mayor parte de las impurezas acumuladas que pueden obstruir los poros y acabar inflamándolos. Además, todo ello favorece la hidratación y la nutrición de los cosméticos que apliquemos de forma posterior sobre el rostro. Por todo ello y más resulta tan necesario llevar a cabo una correcta rutina de higiene en el rostro, y los cepillos limpiadores faciales son de gran utilidad. En este artículo te explicamos con todo detalle cómo funcionan estos accesorios y herramientas para limpiar la cara y con qué usar el cepillo limpiador facial, entre otras. ¡Vamos a ello!
¿Qué es un cepillo limpiador facial?
El cepillo limpiador facial es uno de los últimos gadgets de belleza que se han convertido en uno de los aliados beauty más populares del mercado. Esta herramienta que puede ser manual o automática está pensada para ayudarte a mejorar el aspecto de tu rostro para que se vea más sano, joven y brillante. El mismo trabaja las capas superficiales de la piel, concretamente lo que hace es penetrar en ellas mediante movimientos circulares y eliminando de esta forma la suciedad en profundidad. Su función es exfoliar y ello lo consigue a través de las cerdas del cepillo, que las hay de varios tipos. Las más suaves están pensadas para pieles sensibles, mientras que las más gruesas están destinadas para las pieles grasas. Estos son los principales tipos de cepillos limpiadores faciales:
- Cepillo limpiador facial manual: El cepillo limpiador facial del tipo manual está disponible con cerdas naturales o artificiales. Es el más sencillo y los movimientos circulares los lleva a cabo cada persona para trabajar las distintas zonas del rostro.
- Cepillo limpiador facial eléctrico: Estos modelos se consideran más completos que los manuales ya que limpian, pero también exfolian y masajean (todo en uno). Además, varían de manera considerable entre sí. Los puedes encontrar en diferentes modelos, con cabezas intercambiables —incluso, con cabezas de microdermoabrasión—, con regulación de velocidad… Muchos de ellos son impermeables, por lo que pueden utilizarse en la ducha.
- Cepillo facial sónico: Es otro tipo de cepillo limpiador eléctrico, aunque se diferencia del resto en que este utiliza los ultrasonidos para llevar a cabo la limpieza facial. Generalmente, con una frecuencia de 15 a 400 kHz.
Ten en cuenta, además, que las cerdas de los cepillos pueden variar en base a su función específica dependiendo del material con el que están fabricadas. Por ejemplo, las cerdas de nailon o las cerdas más flexibles permiten masajear el rostro y ayudan a eliminar los restos de maquillaje a través de una limpieza profunda. La elección de los materiales influye de manera directa en el resultado final. Los cepillos faciales suelen estar hechos con cerdas naturales y sintéticas. Las primeras de ellas suelen emplear filamentos fabricados con seda, mientras que las sintéticas hacen uso de cerdas de silicona —y son las más habituales—. También hay que tener en cuenta si la máquina limpiadora facial utiliza cable o funciona a batería (en el caso de los cepillos eléctricos y sónicos), por supuesto, todo depende de la autonomía que estés buscando y del presupuesto. Por último, se encuentra la posibilidad de intercambiar cabezales o no, que pueden variar su función principal y ofrecer unos resultados distintos en cada caso.
Cómo usar cepillo limpiador facial
Hay una serie de aspectos y consideraciones que debes tener en cuenta al responder al interrogante de cómo usar un cepillo limpiador facial. Estos son:
- Enjuaga la cara con agua templada para que los poros se abran. No te pases con la temperatura para evitar que se enrojezca la piel.
- Humedece el cepillo.
- Haz movimientos circulares suaves y evita en la medida de lo posible las zonas más delicadas, como el contorno de los ojos.
- Empieza por las mejillas y continúa por la nariz, la barbilla y la frente.
- Limpia el cepillo para evitar la acumulación de suciedad y bacterias.
Dependiendo de la firmeza de las cerdas, es importante que le prestes atención al tiempo de utilización del cepillo. En los casos de los cepillos con cerdas más duras lo más aconsejable es que no sobrepases el minuto de uso. Por supuesto, no compartas el cepillo con nadie ya que la piel también contiene bacterias y el cepillo las puede arrastrar. Aunque en el caso de los cepillos limpiadores faciales del tipo eléctricos, no obstante, puedes optar por cambiar de cabezal. Por último, ten en cuenta que no es conveniente utilizarlo todos los días puesto que la piel necesita un tiempo para recuperarse. Lo ideal es que lo hagas un máximo de dos veces por semana.
Con qué usar cepillo limpiador facial
La limpieza facial nunca debe ser realizada con la piel en seco, sino complementándose con productos de limpieza específicos. Además, lo ideal es que produzcan espuma para que resulte más fácil llevar a cabo una limpieza en profundidad. Los cepillos limpiadores faciales te ayudarán a sacar el máximo partido a tu gel o jabón limpiador. Puedes optar, por ejemplo, por un gel espumoso de carbón activo o carbón de bambú e, incluso, por geles que cuentan con ingredientes derivados del coco que limpian, exfolian y reducen la irritación de la piel.
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Por otro lado, es conveniente que tras realizar la limpieza facial hidrates tu piel. Para ello, te recomendamos que uses tu crema hidratante habitual para que la piel se recupere y se nutra correctamente.
Limpieza facial: ¿Antes o después de bañarse?
El momento más adecuado para hacer uso de un de un cepillo limpiador facial es durante el baño. Como indicábamos más arriba, tu piel estará preparada con los poros abiertos, debido al vapor de agua que se produce durante el baño, para poder trabajar mejor con el limpiador facial y llevar a cabo una limpieza en mayor profundidad.
Limpieza facial: beneficios
El cepillo limpiador facial cuenta con una gran variedad de ventajas. Las más destacadas son las que ayudan a renovar, reafirmar, reducir los poros del tejido, oxigenar y reactivar la circulación sanguínea. Estas son las razones principales por las que debes incorporar una máquina limpiadora facial a tu rutina:
- Elimina células muertas: Su función exfoliante ayudará a eliminar las células muertas del cutis favoreciendo la regeneración de nuevo tejido, más suave y saludable.
- Elimina impurezas: Ayuda a desobstruir los poros y eliminar la suciedad acumulada en el rostro. También a eliminar la grasa de la piel y los restos de maquillaje.
- Piel más joven y luminosa: Al masajear la zona (sobre todo en los cepillos faciales eléctricos) conseguirás oxigenar la zona y por lo tanto ayudar a nutrirla. Esto hará que se vea más joven y luminosa. Además, el cepillo actúa sobre las zonas más propensas a generar arrugas y líneas de expresión, aportando mayor firmeza gracias a la oxigenación y exfoliación.
- Mejora la absorción: Tu piel estará lista para absorber los nutrientes de tus tratamientos faciales, mejorando su efectividad.
¡Limpiar tu rostro nunca había sido tan fácil! ¿Y tú, qué tipo de cepillo limpiador facial usas?