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Paco Perfumerías Blog

Jabón de manos, nuestro mejor aliado en los últimos años

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En los últimos años el jabón de manos ha estado más presente que nunca en nuestras vidas. Los expertos sanitarios nos ponían en aviso de que un correcto y recurrente lavado de manos con el susodicho jabón puede ayudar a prevenir el contagio de infinidad de enfermedades, como ha sido el caso del Covid.

Tal y como señala la microbióloga titular del Departamento de Microbiología de la Universidad de Sevilla, “La cantidad de bacterias que se ha podido identificar en una mano oscila entre 104 y 109 tipos diferentes”. Con estos datos podemos deducir que las manos efectivamente son un gran foco de expansión de virus y bacterias, de modo que la mejor barrera para frenar esta propagación es el uso del jabón de manos.

Toma nota: te contamos que es el jabón de manos, los formatos en los que lo puedes encontrar y los diferentes tipos que hay en el mercado y sus propiedades. ¡No te lo pierdas!

¿Qué es el jabón de manos?

Según la Real Academia Española, el jabón es una “pasta que resulta de la combinación de un álcali con los ácidos del aceite u otro cuerpo graso”. Es decir, es el producto resultante de mezclar una sustancia como la sosa cáustica, con agua y aceite. Dicha reacción química es conocida como saponificación.

¿En qué formatos podemos encontrarlo?

El jabón de manos es el producto de limpieza e higiene más popular del mercado, ya que podemos encontrarlo en todos los hogares.

Se suele comercializar en dos formatos muy diferenciados entre sí:

-Lo podemos encontrar en formato sólido, como vendrían siendo las clásicas pastillas de jabón. Estas tenían su propio espacio en los baños tanto públicos como particulares, y es que al igual que las toallas tenían los toalleros y el papel del baño su portarrollos, el jabón de manos disponía de su propia bandejita ubicada al lado del lavabo para poder tenerlo a mano cuando fuera necesario, conocida como jabonera. No había hogar que no tuviera la pastilla de jabón de manos en esas monas jaboneras a juego con los toalleros y el portarrollos.

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-También lo podemos encontrar en formato líquido, usualmente comercializado en cómodos frascos con dosificador para poder usarlo directamente desde dicho recipiente. Aunque el jabón de manos ha sido, durante muchas décadas, más usado en formato pastilla, lo cierto es que en los últimos años el formato líquido con dosificador ha conseguido desbancar a la pastilla, siendo el más usado en la actualidad por su práctico uso.

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Tipos de jabón de manos según sus propiedades e ingredientes:

Al tratarse de un producto de uso tan extendido, los fabricantes se han especializado en la fabricación de este producto, pudiendo enfocarlo en ciertas necesidades de la piel en concreto, sin olvidar el fin principal de este producto: el lavado y desinfección de manos.

Por lo que actualmente podemos encontrar infinidad de variantes del jabón de manos:

*Jabón de manos nutritivo: formulados con ingredientes nutritivos como el aceite de argán o la jalea real, están pensados para aportar un extra de nutrición a las manos a la vez que son lavadas. Suele estar indicado para aquellas manos que estén constantemente expuestas al agua o a cambios bruscos de temperatura.

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*Jabón de manos hidratante: formulado con ingredientes como el aloe vera o el aceite de oliva, está especialmente indicado para las manos que están en constante contacto con el agua, ayudando a evitar su deshidratación.

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*Jabón de manos relajante/calmante: con este tipo de jabón también entra en juego la sensorialidad olfativa al percibir los aromas procedentes de los aceites esenciales que lo componen, o de extractos de flores como la camelia, la cual además se encarga de calmar y relajar las irritaciones de las manos secas y sensibles.

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*Jabón de manos suavizante: pensado para suavizar la piel de las manos, suele estar formulado con ingredientes como la glicerina, la magnolia y/o la rosa mosqueta. Este tipo de jabón de manos está pensado para las manos más expuestas a trabajos físicos, las cuales ven más dañadas las capas superficiales de su piel.

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*Jabón de manos higienizante: este tipo de jabón es de los más demandados en la actualidad. Desde que la sociedad se ha concienciado más de la importancia de hacer un correcto lavado de manos, los jabones higienizantes han adquirido mayor relevancia debido a su composición. Y es que suelen estar formulados con agentes bactericidas, los cuales contribuyen a la eliminación de bacterias, evitando así su proliferación en la superficie de las manos.

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No hay que confundirlo con los geles higienizantes, dado que el jabón de manos higinizante sí que necesita ser enjuagado con agua, mientras que el gel higienizante (con una base alcohólica de >70%) no necesita aclarado.

Debido a la alta concentración de ingredientes químicos, se recomienda hacer uso de las cremas de manos tras su lavado con este tipo de jabones, para evitar posibles deshidrataciones de la piel.

*Jabón de manos pieles sensibles: este tipo de jabón suele ser de formulación hipoalergénica y testados dermatológicamente, indicado especialmente para el lavado de manos con piel sensible. La mayoría de sus activos son de procedencia natural, respetando así la sensibilidad de la piel.

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*Jabón de manos infantil: jabones diseñados para los más pequeños de la casa, suelen ir envasados en atractivos y coloridos frascos con dosificador, para concienciar y crear rutina en los niños en la importancia que tiene el correcto lavado de manos.

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¿Cómo usar correctamente el jabón de manos?

Puede que parezca una pregunta de respuesta obvia, pero muchas veces, debido a las prisas la mayoría de ellas, no nos lavamos las manos de la manera correcta, pudiendo dejar zonas incluso sin lavar.

Primeramente, debemos enjuagar las manos solo con agua, dejando toda la superficie de la mano bien mojada. Acto seguido aplicaremos el jabón de manos que más se adapte a nuestras necesidades sobre la palma de las manos. Lo extenderemos bien y masajearemos por toda la superficie de la mano (palma, dorso y dedos) con ayuda de ambas manos, para finalmente aclarar con abundante agua de igual modo que hemos aplicado el jabón.

Así es que no debemos olvidar lavar nuestras manos las veces que creamos oportunas para mantener una correcta higiene, siempre usando el jabón de manos que más se adapte a nosotros. Y tú, ¿Cuántas veces al día lavas tus manos?