Si tú también sufres de dolores lumbares al cargar peso, de dolor muscular tras un duro entrenamiento o simplemente tienes inflamación tras una mala posición o gesto, este post te interesa. Aquí te hablaremos de qué es la crema antiinflamatoria, cuando aplicarla y los diferentes tipos que podemos encontrar.
¡Toma nota, empezamos!
¿Qué es una crema antiinflamatoria?
Si nos preguntamos que es una crema antiinflamatoria, la respuesta podría ser fácil: una crema que desinflama ciertas zonas de nuestro cuerpo.
La cuestión es que se trata de una crema formulada con ciertos activos e ingredientes naturales, destinada a reducir la inflamación de ciertos tejidos como piel y músculos, tras sufrir daños y lesiones, con el fin de calmar el dolor producido por esta situación.
¿Cuándo aplicar la crema antiinflamatoria?
Este aspecto es de suma importancia, dado que aplicar la crema antiinflamatoria en el momento o lugar indebido puede acarrearnos más perjuicios que beneficios.
En primer lugar, debemos tener claro que, si sufrimos una lesión, bien por una caída o un golpe, y esto nos provoca una herida abierta, no deberemos aplicar crema antiinflamatoria bajo ningún concepto hasta que dicha herida no cure por completo. Sin embargo, si nuestra caída o golpe no nos ocasiona una herida abierta, pero si una inflamación, podemos hacer uso de la crema antiinflamatoria.
Además, este tipo de cremas están pensadas para relajar la tensión de los músculos antes y/o después de su ejercitación.
Tipos de cremas antiinflamatorias y sus usos:
Dependiendo del uso que deseemos darle, podemos optar por un tipo de crema antiinflamatoria u otro.
En primer lugar, podemos encontrar la crema antiinflamatoria que prepara los músculos. Este tipo de crema es utilizada de manera previa a la realización de ejercicio físico o incluso a primera hora del día antes de empezar nuestra rutina habitual. Se encarga de preparar músculos y ligamentos, ayudando a evitar lesiones, incluso en los esfuerzos cotidianos. Con ello conseguirás notas tu musculatura menos fatigada y una mayor sensación de confort cuando realices esfuerzos físicos.
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Para continuar con la preparación del músculo, justo en el momento previo de comenzar tu ejercicio físico de mayor intensidad, podemos aplicar una crema antiinflamatoria efecto calor. Con esta crema conseguimos calentar el músculo, evitando realizar ejercicios sin estar este preparado y que pueda dañarse.
También podemos hacer uso de una crema efecto calor, cuando hayamos sufrido una contracción del músculo repentina y este haya quedado paralizado. La crema antiinflamatoria efecto calor nos ayudará a relajar el músculo y que recupere su tono habitual.
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En el caso contrario, encontramos la crema antiinflamatoria efecto frío. Esta nos ayuda a desinflamar un músculo congestionado y devolverlo a su estado habitual. Este hecho puede ocurrir tras una distensión muscular por un esfuerzo donde el músculo se pone en mayor tensión de la que puede soportar, provocando una pequeña lesión en las fibras musculares. Ante esta situación, el músculo se inflama y produce dolor. Para ello aplicaremos la crema antiinflamatoria efecto frío, con la cual podremos reducir la inflamación además de notar alivio del dolor gracias al efecto frío producido por la crema.
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Además, podemos encontrar cremas antiinflamatorias que han evolucionado para facilitar su aplicación, pasadas a formato spray, las cuales pueden ayudarnos a preparar previamente la actividad física que vayamos a realizar o a relajar y descongestionar el músculo tras la realización de esta, proporcionando efecto frío o calor, dependiendo del momento de su uso y el fin que queramos lograr.
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Y tras una lesión muscular, podemos complementar el efecto de la crema antiinflamatoria y reducir la lesión lo antes posible si junto a esta aplicamos un parche de calor sobre la zona en concreto. Existen parches para zonas localizadas a tratar, como pueden ser zonas tan comunes expuestas a sufrir lesiones como las lumbares o la cadera.
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Con el uso continuado de la crema antiinflamatoria no solo podrás tratar tus lesiones musculares y de ligamentos, sino que podrás realizar masajes musculares enfocados al mundo deportivo, para preparar tu cuerpo antes de su actividad física, para relajar y tratarlos tras esta actividad y que su recuperación sea más rápida, e incluso para ayudar a empezar tus rutinas diarias comunes como ir a la compra o recoger a los niños del colegio, ayudando a que tu cuerpo esté preparado y no sufra sobrecargas del día a día.
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