¿Eres de esas personas a las que les preocupa los efectos dañinos del sol en su piel? ¿También te inquieta la aparición de arrugas en tu rostro? Pero piensas que hay un inconveniente: tienes la piel grasa.
Desde Paco Perfumerías vamos a desmitificar la piel grasa. Toma nota, porque te vamos a contar cómo puedes cuidar tu piel y protegerla del sol este verano, sin que tu tipo de piel sea un problema.
Características de la piel grasa:
Como ya comentamos en anteriores publicaciones, las características de una piel grasa son muy particulares, y sobre todo fáciles de identificar.
Debemos empezar resaltando su principal característica: la sobreproducción de sebo. Y es que la piel grasa es famosa por producir una cantidad excesiva de lípidos, debido a su constante situación de alteración. Esta sobreproducción de lípidos sube a la capa más superficial de la piel, creando los conocidos brillos característicos de la piel grasa.
Otra característica de las pieles grasas es su aspecto de grandes poros. Y es que estos permanecen en constante dilatación, para permitir a la piel realizar una mejor oxigenación, ya que su grosor es el mayor entre todos los tipos de piel, y de este modo consigue llevar el oxígeno necesario a todas las células de las capas inferiores de la piel.
Pero sus poros dilatados tienen un inconveniente, y es que su mayor diámetro los hace más propensos a acumular sustancias de deshecho como polución y excesos de sebo, creando así los conocidos puntos negros, los cuales pueden llegar a infectarse, convirtiéndose en espinillas.
Efectos del sol en la piel grasa:
Puede que tengamos la falsa creencia de que la piel grasa envejece en menor proporción que la piel seca, o incluso que nunca puede sufrir de deshidratación debido a que siempre muestra una superficie impregnada de sebo y no muestra descamación o sequedad aparentes. Pero nada más lejos de la realidad, y el sol es uno de los grandes causantes de estas circunstancias.
Son varios los problemas que puede causar la radiación solar en nuestra piel, y el principal de ellos es la deshidratación. La exposición al sol excesiva o prolongada puede provocar la evaporación del agua contenida en nuestra piel, perdiendo así las reservas de hidratación de las capas más superficiales de nuestra piel.
Esta deshidratación provoca en las pieles grasas la aparición de las arrugas. Aunque es cierto que la piel grasa tiene un grosor mayor que el resto de los tipos de piel y resulta más difícil que las arrugas se marquen y sean visibles en la superficie cutánea, lo cierto es que este suceso ocurre, siendo más visibles en zonas como la frente o contorno de la boca.
Por último, la radiación solar provoca, tanto en la piel grasa como en cualquier tipo de piel, manchas superficiales. Y es que la exposición al sol altera el correcto funcionamiento de los melanocitos, los cuales se encargan de producir melanina y enviarla a las capas superficiales de la piel, haciendo que estos actúen en mayor proporción, provocando que la producción de melanina sea mucho mayor, que esta suba a la última capa cutánea, produciendo así las visibles manchas en la piel.
Cómo combatir estos problemas de la piel:
¡Que no cunda el pánico! Ya que podemos combatir e incluso prevenir estas afecciones en nuestra piel causadas por la exposición al sol y el envejecimiento celular.
Para empezar, podemos incorporar a nuestra rutina de belleza tratamientos específicos antiedad para piel grasa.
En primer lugar, debemos reponer y controlar la hidratación de nuestra piel ya que, como hemos comentado anteriormente, la excesiva exposición solar puede provocar deshidratación en nuestra piel. Para ello podemos hacer uso durante el día de tratamientos hidratantes que además nos aporten ese extra de luminosidad que la piel deshidratada va perdiendo. Lo ideal son texturas fluidas para su rápida absorción y que nos aporten esa sensación de frescura que tanto gusta a la piel grasa.
Por la noche podemos optar por un tratamiento hidratante energizante, apto para todo tipo de pieles, el cual además de restaurar nuestra hidratación natural cutánea, proporcione a nuestra piel la energía necesaria para realizar de manera óptima la renovación celular. Además, que se encargue de eliminar los efectos del daño causado durante el día por la radiación solar.
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Otro producto que podemos añadir a nuestra rutina es una crema de día que se encargue de mitigar los signos de la edad de nuestra piel, nos ayude a recuperar la elasticidad y tersura perdidas, o incluso que difumine la apariencia de las líneas de expresión y las arrugas, a la vez que nos proporciona ese aspecto matificado, sebo-regulando nuestra superficie cutánea.
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Y tal y como indicábamos anteriormente, debemos combatir las manchas producidas en la piel por la radiación solar. Para ello podemos incorporar a nuestra Skincare una crema antiedad, que además de tratar las arrugas en la piel grasa, se encargue de prevenir la aparición de manchas en nuestro rostro, a través de la incorporación a su formulación de un factor de protección.
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Pero si además de ser una crema de tratamiento antiedad que suaviza la apariencia de las arrugas y líneas de expresión, y nos protege de la radiación solar incorporando un SPF, cuenta con la capacidad de ayudar a nuestra piel a retener la hidratación en aquellos lugares que más lo necesitan, nos encontramos ante el aliado perfecto para nuestra piel grasa en verano.
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Aunque hay que tener claro que en verano aplicar una crema de tratamiento con factor de protección no es suficiente para la exposición al sol, es por ello por lo que deberemos incluir en nuestra rutina de belleza un protector solar de amplio espectro: UVA, UVB, infrarrojos y luz azul.
Podemos hacer uso de un específico protector solar para piel grasa, el cual además de protegernos de las quemaduras provocadas por la radiación solar, nos proteja frente a la aparición de manchas, reduzca la oxidación de la piel y nos proporcione un aspecto matificado y uniforme.
En la medida de lo posible te aconsejamos que dicho protector solar sea resistente al agua y al sudor, dado que en verano nuestra piel tiende a expulsar el exceso de sudoración al exterior, y este hecho puede provocar la desaparición del protector solar.
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E incluso si deseas darle un toque de color a tu cara, puedes optar por una crema con color antimanchas, adaptable a cualquier tono de piel, especialmente indicada para pieles grasas gracias a su formulación oil free, que regule y matifique tu piel, a la vez que la protege con su factor de protección 50.
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De modo que este verano no te la juegues y cuida tu piel grasa, ella también sufre los daños de la radiación solar y los signos de la edad.
Así es que no te lo pienses más y lánzate a encontrar los mejores productos para piel grasa que más van contigo en nuestro rincón favorito de Paco Perfumerías.
