La apuesta por champús más naturales cada vez es mayor. El uso de aceites esenciales, así como de componentes bio en lugar de sulfatos, siliconas y parabenos se ha convertido hoy en día en una alternativa real a los champús comerciales, además estos cuentan con una excelente aceptación por parte del público en general. El boom de los champús sin sulfatos ni siliconas es innegable, de eso no cabe duda, además a este cambio en el comportamiento de los consumidores se encuentra el aumento en las ventas de otros champús con tratamientos naturales, como son los champús alisadores con queratina. Pero ¿Por qué se han vuelto tan populares? Te explicamos cuáles son las características del champú sin sulfatos, ni siliconas, ni parabenos. ¡Presta atención!
¿Qué son los sulfatos en los champús?
Los sulfatos en los champús son componentes que están presentes en la higiene personal desde el año 1930. Si nos basamos en la definición técnica, los sulfatos son átomos de azufre en combinación con átomos de oxígeno (concretamente, en la proporción 1/4, respectivamente). En el caso del champú con sulfatos, este componente se combina con sales y ácidos grasos. La función de los sulfatos es ayudar a la limpieza del cabello, concretamente a eliminar el sebo que se adhiere al pelo. Y es que los cabellos sanos son hidrofóbicos, lo que significa que repelen el agua, pero se adhieren las grasas. Los sulfatos son tensioactivos que sirven para eliminar el sebo y la suciedad adherida a él, de hecho, son uno de los componentes más eficaces para ello, sin embargo, también son los más agresivos. Esto, en algunos casos, puede dar lugar a la irritación del cuero cabelludo, pero también a picor en los ojos e, incluso, ocasionar un cambio en la coloración del tinte. Otro de los efectos de los sulfatos es la sequedad de la piel.
¿Qué son las siliconas en los champús?
Las siliconas son otro de los componentes del champú de los que más se ha hablado. Estas pueden encontrarse también en acondicionadores, así como en mascarillas. Las mismas suelen estar presentadas en forma de geles y de aceites y tienen una textura espesa. Su función principal, la razón por la cual son incorporadas en los champús, es la de proporcionar una textura sedosa al cabello, además de brillo y facilitar el peinado. Ahora bien, las siliconas son ingredientes de origen sintético, las mismas son sintetizadas a partir del silicio, lo cual puede resultar contraindicado para algunas personas con alergias. En cualquier caso, hay que dejar claro que estas están autorizadas en su uso para cosméticos por ser un ingrediente seguro.
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No existen evidencias hasta la fecha de que en los productos para el pelo estas puedan ocasionar efectos negativos para la salud del cuero cabelludo. El problema de las siliconas es que con el lavado se depositan en la cutícula del cabello —la zona más superficial— lo que crea una falsa sensación de que el cabello es más suave y brillante, pero sin llegar a hidratarlo y tratarlo en profundidad.
Características del champú sin sulfatos ni siliconas
Como es obvio, el champú sin sulfatos ni siliconas es aquel que prescinde de estos dos componentes. Este champú evita el apelmazamiento del pelo y las irritaciones del cuero cabelludo en algunos casos —sobre todo, en las personas alérgicas a estos componentes—. Además también evita la producción de grasa en los folículos pilosos, lo que puede derivar en un cambio de la coloración del tinte y de las mechas, entre otras cuestiones. El champú sin sulfatos, así como el champú sin siliconas carece de los siguientes componentes:
- Champú sin sulfatos: Sodium lauryl Sulfate (SLS), Ammonium lauryl sulfate (ALS) y Sodium Laureth Sulfate (SLES).
- Champú sin siliconas: Dimethicone, cyclopentasiloxane, dimethiconol, phenyl trimethicone, amodimethicone o cyclomethicone y, en general, todos los ingredientes que acaben en -cone, -conol, -silane y -siloxane.
En contraposición, el champú sin sulfatos ni siliconas utiliza otros ingredientes en su formulación, como son los aceites naturales, los componentes bio y la queratina, entre otras. En general, se trata de un producto con ingredientes naturales. El champú sin sulfatos ni siliconas cuida el pelo y el cabello de manera natural. Para ello, lo hidrata, lo equilibra, regula el sebo y tiene un efecto anti frizz —ayudando a evitar el encrespamiento—. Además, puede hacer que el pelo se mantenga más tiempo fresco y limpio.
Por qué usar un champú sin sulfatos ni siliconas
Ya hemos explicado qué son los sulfatos y qué son las siliconas en los champús. Aunque ya puedes hacerte una idea de por qué utilizar estos productos, en este apartado te resumimos de manera general algunos de los beneficios más destacados:
- No provocan alergias.
- Utilizan ingredientes naturales.
- No son tan agresivos.
- Hidratan el cabello.
- Regulan la producción de sebo.
- Efecto anti frizz.
- Mantienen el pelo limpio durante mucho tiempo.
- Están recomendados para niños pequeños.
Los champús sin sulfatos, ni siliconas, ni parabenos
Los champús sin sulfatos, ni siliconas, ni parabenos son iguales que los champús sin sulfatos y sin siliconas, pero con la diferencia de que estos carecen de parabenos. Ahora bien, ¿Qué son los parabenos? Los parabenos son los conservantes que se utilizan en cosmética para que no pierdan sus propiedades. Estos tienen como fin evitar la proliferación de bacterias, así como de otros gérmenes. El problema de los champús con parabenos es que pueden provocar, en algunos casos, reacciones como picor en el cuero cabelludo, así como sequedad o un pelo más frágil.
Además del champú sin sulfatos, ni siliconas, ni parabenos también podemos encontrarnos con otros productos como el champú sin sulfatos ni parabenos, pero con siliconas o cualquier otra combinación posible. La elección de un producto u otro depende de las necesidades de cada uno.
¿Todos los sulfatos y siliconas son malos?
La respuesta es no. Es importante dejar claro que no todos los sulfatos y siliconas son malos, de hecho, su utilización no está desaconsejada y son regulados por las autoridades oficiales. Por ejemplo, los acondicionadores con sulfatos ayudan a que el cabello esté más suave, liso y visiblemente más saludable. Además, en estos casos ayudan a evitar la rotura del cabello sin dañar el color del tinte o de las mechas. Por supuesto, también pueden encontrarse acondicionadores sin ninguno de estos dos componentes para las personas con problemas alérgicos.
Esperamos que este artículo te haya resultado de ayuda. Te deseamos un feliz día y te mandamos #UnaGranSonrisa.
