La elección de una base de maquillaje u otra puede resultar compleja teniendo en cuenta la gran variedad de productos que hay, sobre todo si estás comenzando a familiarizarte con ellos y te acabas de decidir a probar el maquillaje. Y es que podemos encontrar bases de maquillaje en diversos formatos, como son las bases fluidas (o líquidas), el polvo suelto o mineral, en forma de crema, en polvo compacto… ¡Y no solo eso! También hay que considerar el tipo de piel para elegir el producto que mejor va con tu rostro. No te preocupes, en este artículo vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre la base de maquillaje para que ya no tengas dudas. Analizamos qué es una base de maquillaje y para qué sirve, te explicamos qué tipos hay, cuál es mejor para tu piel y cómo saber qué tono elegir, entre otras.
¿Qué es la base de maquillaje?
En el mundo del maquillaje, este producto es uno de los más importantes que hay ya que sobre él se va a realizar todo el proceso posterior. La base de maquillaje es la primera que se aplica sobre la piel con el fin de disimular, minimizar o cubrir imperfecciones, y tras la rutina de tratamiento. Gracias a la base de maquillaje es posible unificar el tono en todo el rostro propiciando una base ideal para aplicar el resto del maquillaje, como puede ser el iluminador, el corrector, el colorete, los bronceadores y los fijadores de maquillaje. Por supuesto, no todas las bases para la cara son iguales ni ofrecen el mismo acabado. Lo importante es que pasen desapercibidas una vez que haya sido aplicada y que ofrezcan cobertura para toda la zona del cutis, incluidas las ojeras que son las más delicadas.
Es importante destacar, así mismo, que las bases de maquillaje están compuestas de sustancias hidratantes y protectoras que reafirman la piel, lo que hace que, además de tener mejor apariencia, esta esté en mejor estado de salud. Algunos de los ingredientes más habituales que podemos encontrar en las bases para la cara son de origen vegetal, como el pepino, la camomila, el regaliz o la ortiga.
Tipos de bases de maquillaje
Ahora que ya sabes qué es y para qué sirve la base de maquillaje, vamos a analizar cuáles son los principales tipos que hay y cuáles se adaptan mejor a tu tipo de piel.
Base de maquillaje líquida
A su vez puede ser luminosa, mate, cubriente y/o de larga duración. La base de maquillaje líquida se caracteriza por su gran versatilidad y por lo cómoda que resulta a la hora de ser aplicada. Para ello, puedes hacer uso de una brocha, una esponja o directamente con los dedos. Además, es una base de maquillaje que es apta para todo tipo de pieles teniendo diferentes acabados dependiendo del tipo de piel, como el acabado mate para pieles mixtas y grasas.
Base de maquillaje en polvos compactos
La base de maquillaje en polvos compactos destaca, sobre todo, por su cobertura natural. La misma se fija estupendamente a la piel, además de matificar, absorbiendo el exceso de sebo superficial. La diferencia con la base líquida es que aporta menos luminosidad. Se trata de una base para pieles grasas muy recomendada. Por lo general, este tipo de base se presenta en formato pequeño y comprimido y viene acompañada con una esponja para su aplicación más sencilla, además —en cuanto a su cobertura se refiere— estas bases pueden ser muy ligeras o de cobertura modulable.
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Base de maquillaje en polvo suelto o mineral
Estas bases se presentan en forma de polvo y su aplicación se realiza con la ayuda de una brocha. Se trata de bases recomendadas para pieles grasas o mixtas. Las propiedades de este tipo de base permiten controlar la producción sebácea de la piel y obtener un tono natural y sin brillos en determinadas zonas (como la barbilla, el tabique nasal…). Es recomendable hidratar la piel antes que nada para evitar una resequedad excesiva.
Base de maquillaje en crema
No son tan populares como las otras bases, por lo que la variedad suele ser más reducida. Las mismas están formuladas con emulsiones de agua en aceite. En pieles finas, estas bases resultan hidratantes haciendo que recuperen el brillo y la firmeza. La base de maquillaje en crema es muy adecuada para pieles maduras por su gran cobertura y para lucir una piel estupenda en el ámbito nocturno, disimulando cualquier imperfección.
Base de maquillaje Mousse
Las bases de maquillaje mousse son muy similares a las bases de maquillaje de crema. Estas están formuladas también con emulsiones de agua en aceite, ahora bien, la diferencia radica en su textura y en que estás son más adecuadas para pieles jóvenes y con menos imperfecciones.
Base de maquillaje en barra
Ofrecen una gran cobertura y son fáciles de aplicar. Este tipo de bases de maquillaje en barra son utilizadas, sobre todo, por maquilladores profesionales para cubrir cicatrices o marcas. Están muy relacionadas con el mundo de las artes escénicas y su presentación suele ser en formato pequeño y fácil de transportar (es conocido también como maquillaje en stick).
Cómo saber mi tono de base de maquillaje
Para responder al interrogante sobre cómo saber mi tono de base de maquillaje te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes pasos:
- Coge un espejo y dirígete hacia un lugar con luz natural para poder fijarte bien en tu tono.
- Identifica el subtono de tu piel. Para ello fíjate en las muñecas y revisa si las venas tienen mayor pigmentación azulada o violeta (en cuyo caso tendrás un subtono frío) o si son verdosas (en ese caso el subtono es cálido). Es lo que debes neutralizar eligiendo un color similar.
- Elige tu base. Para pieles frías, opta por una pigmentación más rosada; para pieles cálidas, decántate por la pigmentación dorada, amarilla o naranja. Así mismo, compara con el selfie que te has sacado previamente cuál se parece más a tu tono.
- Elige la cobertura que más te gusta (tipo de base) y el acabado que prefieres (más luminoso o más mate).
Cómo aplicar base de maquillaje
La aplicación de la base de maquillaje es un proceso relativamente sencillo, aunque es importante señalar que podemos encontrarnos con diferencias considerables entre un tipo de base y otra a la hora de su aplicación —como hemos hecho alusión más arriba—. En cualquier caso, es imprescindible que tengas en cuenta lo siguiente:
- Limpia la piel en profundidad e hidrátala correctamente.
- Aplica la base de maquillaje. Es posible que necesites brocha o esponja para aplicarla. En el caso de las bases líquidas hay quienes lo hacen directamente con la yema de los dedos.
- Aplica, en primer lugar, una pequeña cantidad en los pómulos, nariz, frente y barbilla.
- Con toques suaves, esparce bien el producto desde el centro hacia el exterior del rostro.
- A continuación, puedes hacer uso de un corrector para unificar imperfecciones.
- Aplica el maquillaje deseado (sombras, colorete, etc.).
- Utiliza spray fijador o polvos fijadores para garantizar la fijación y concluir con el proceso.
Diferencia entre base de maquillaje y maquillaje
Lo primero que hay que dejar claro es que la base de maquillaje es un tipo de maquillaje, como también lo es el iluminador, el corrector, el colorete, los bronceadores y los fijadores de maquillaje. La base de maquillaje puede modificar el color del rostro, como lo hacen también los otros productos, pero su fin principal es unificar el tono de la piel y servir de base para poder aplicar el resto de productos. Estos últimos se utilizan, en general, para estilizar resaltando algunos aspectos específicos o disimulando otros y perfeccionar el aspecto en general.
¿Te apetece variar un poco tu look? Elige la base que mejor se adapta a tu piel y experimenta con nuevos colores. ¿Cómo quieres verte hoy?
